Fotorejuvenecimiento

Esta técnica es ideal para las personas que quieran eliminar «manchas» solares, «venitas» (cuperosis) y mejorar la calidad de su piel sin interrumpir sus actividades habituales.

Es tratamiento muy seguro, que produce ligera sensación de quemazón, por lo que no se necesita anestesia ni se requieren agujas. El procedimiento dura entre 10 y 15 minutos.

Tras el tratamiento es normal que la piel de la cara o del escote quede ligeramente enrojecidas y que aparecen costras finas en la zona tratada que se irán desprendiendo por sí solas en 7-10 días. En cualquier caso, después del tratamiento el paciente se puede maquillar para camuflar estas pequeñas costras y hacer vida normal posteriormente al tratamiento.

Es importante usar una protección solar alta en los días posteriores a este tratamiento para conseguir mejores resultados.

Recomendamos 2 o 3 sesiones con una frecuencia mensual para conseguir buenos resultados. Con la primera sesión ya se observa una desaparición de manchas y venitas, y progresivamente se observa una mejoría en la calidad de la piel y una disminución de arrugas superficiales. Posteriormente, se pueden realizar una sesión anual para mantener los resultados.

Lo ideal es combinar esta técnica con tratamiento con toxina botulínica (para tratar las arrugas de expresión, con ácido hiarlurónico (para mejorar los surcos) y/o con productos inductores de colágeno para el tratamiento de la flacidez (Radiesse y Atlean).