Eliminación De Machas Solares

La aparición de manchas producidas por el sol es una de las consultas más frecuentes dentro de la dermatología estética. Existen diferentes tipos de manchas y es importante saber diferencias unas de otras para elegir el tratamiento más adecuado.

Las manchas más típicas y que van unidas a la exposición solar intensa y a la edad, son los lentigos solares. Son pequeñas “pecas”, de tamaño variable que puede ir desde pocos mm a 1-2 cm, de color marrón oscuro, con bordes bien definidos y localizados generalmente en cara, manos y escote. El tratamiento correcto de los lentigos solares es el láser, principalmente de Alejandrita, y la Luz Pulsada Intensa (IPL). Con ambas tecnologías se consigue la desaparición completa de la mancha, sin dejar ningún tipo de señal en la zona, ya que rompe el pigmento sin dañar la piel sana. Posteriormente el sistema inmunológico elimina ese pigmento, evitando así la aparición de cicatrices.

Es un tratamiento poco doloroso por lo que no necesita ningún tipo de anestesia. Normalmente sólo se necesita una sesión para eliminarlas totalmente, aunque en ocasiones es necesario un pequeño retoque al mes.

Las manchas tratadas en la cara permanecen irritadas unos 7 días, con la aparición de pequeñas costras, que pueden disimularse con la aplicación de maquillaje. En el caso de tratamiento de lentigos en manos o en escote la irritación puede durara hasta 2 semanas después del tratamiento. Igualmente, se puede usar algún producto de maquillaje o corrector.

Otro tipo de manchas, también muy frecuente, e igualmente relacionada con el sol, es el melasma, cloasma o paños del embarazo. Generalmente, estas manchas suelen aparecer en la frente, en las mejillas y en el labio superior. En este caso, para la desaparición de la mancha, se usan tratamientos combinados: IPL + peeling + tratamientos despigmentantes.