Si buscáis información en internet sobre tratamientos con ácido hialurónico u otros rellenos, probablemente veréis que hablan de tratamientos realizados con cánula o con aguja. ¿Y cuál es la diferencia? ¿Y las ventajas de una u otra?

Una aguja, todos sabemos qué es, pero… ¿y una cánula? Pues es como una aguja pero más larga y que no pincha, ya que su punta no es afilada. Es por esto por lo que necesitamos dar un pinchacito con una aguja y por ese agujerito, introducimos la cánula para colocar el relleno y realizar el tratamiento.

Bajo mi punto de vista, siempre que se pueda, es mejor hacer tratamientos con cánula. ¿Por qué? Fundamentalmente porque es mucho más seguro:

  • Evita hematomas.
  • Evita dañar tejidos, nervios o pequeños vasos.
  • Evita infiltrar el ácido hialurónico dentro de una arteria o una vena (complicación más grave de estos tratamientos).

El problema de las cánulas es que generalmente es necesaria más práctica y, por tanto, más experiencia para usarla de manera adecuada y obtener los resultados deseados.

Así que, este es otro motivo para acudir a ICDE y ponerte en las mejores manos para tus tratamientos.

Deja un comentario